Monasterio bellamente restaurado

El Monasterio está situado en la hermosa campiña abierta de Le Marche, entre el mar Adriático y las montañas Sibillini. Rodeada de vistas panorámicas de 360°, la propiedad se encuentra en la ladera de una colina, donde ha sido un punto focal del paisaje circundante durante cientos de años.

Desde la propiedad es posible ver tanto el mar como la montaña durante los días despejados. Hay varias estaciones de esquí abiertas durante los meses de invierno en esta zona, a una hora en coche.

La villa, que antiguamente era un pequeño monasterio con su propia capilla exquisita, fue comprada por los actuales propietarios en el año 2000 como una ruina y ha sido restaurada con esmero a lo largo de varios años. Se puso gran énfasis en conservar las características originales de las vigas, los antiguos suelos de terracota, las chimeneas y las paredes de piedra.

Planta baja:
La planta baja de la propiedad consta de lo siguiente:
Un hall de entrada
Dos amplios salones con chimenea
Dos cocinas bien equipadas, una con chimenea de invierno.
Un cuarto de servicio
Un cuarto de baño grande
Un WC con ducha húmeda.
una pequeña biblioteca
Un comedor con chimenea

Primer piso:
Actualmente se accede a esta planta a través de tres escaleras separadas, pero para uso familiar se podría abrir la planta superior, eliminando una o más escaleras.

La distribución de arriba es la siguiente:
Oratorio: dos habitaciones dobles, ambas con baño en suite. La habitación más grande tiene una bañera de hidromasaje con ducha.
Granaio (sección central): tres habitaciones dobles, todas con baño en suite. La habitación más grande también tiene baño.
La Stalla: una habitación doble con baño en suite, una habitación individual (sin baño).

En el terreno se encuentra también un apartamento independiente (dependencia, unos 75 m2), con su propia cocina bien equipada, baño con ducha y terraza. En la parte delantera de la propiedad se encuentra la pequeña y encantadora Chiesa (capilla), a la que se accede desde los jardines formales.

El Monasterio se encuentra en 2 hectáreas de terreno, que ha sido ajardinado para proporcionar hermosas áreas para la relajación y el disfrute. Los terrenos han madurado bien, cuentan con un sistema de riego automático y una piscina de forma irregular de 15 metros, rodeada de plantas subtropicales.

El camino de 80 metros está bordeado de olivos y cipreses, y en el terreno hay varios olivos más, junto con un pequeño huerto de albaricoques, ciruelas, cerezas, manzanas y peras. En la parte trasera de la propiedad hay una terraza pavimentada muy grande, ideal para cenar al aire libre.